martes, 24 de junio de 2008

"No"

Ana Balderrama

Caminaron juntos, calle por calle, mientras gruesas gotas de sudor bañaban sus cuerpos. Apoyándose en su esperanza, con la frente en alto, se oponían a asentir como borregos. Defendían sus creencias, con creatividad. Gritaban curiosas consignas al unisonido, en un ambiente de total calma.

Ahora su cuerpo yace en un charco de sangre, oscura y espesa, mientras sus pulmones se van llenando de gases, de esos que hacen brotar lagrimas de tus ojos, y te hacen tambalear cuando caminas. Ya no hay nadie a su lado, pues todos corren alejándose de lo que se avecina.

El ambiente se había visto violado por una bandada de soldaditos sin alma, hombrecitos vestidos de verde confiados en su poder, intentando llenar de huecos todo lo que se les acercaba.

El caos ocurre mientras la sangre del chico sigue manchando el asfalto, como un mensaje de alerta. Su mirada parece vacía, y en su cabeza resuena un recuerdo inolvidable, su voz grave y profunda decir “Hoy es el día”.

El chico agoniza acompañado por los firmes pasos de los soldaditos, que pasan a su lado sin siquiera notar su presencia, sin percatarse de que esta tomando su ultimo aliento. Simplemente no parecen saber que todos somos humanos, solo piensan en lo que su comandante proclama, en la basura que somos y lo que según el merecemos.

Ya luego todo sigue igual que antes, no se escuchan más detonaciones, ni el sonido del agua salir a chorros de las ballenas, mucho menos su respiración. A pesar de todo lo perdido, la gente repite que aun hay que esperar. A pesar de todo, el esfuerzo será recompensado, y es allí cuando habrá valido la pena.

(3er semestre - 2007-2 - Taller de Redacción I)

No hay comentarios: