sábado, 12 de julio de 2008

Mi préstamo a la vida

Carla Alvarenga

¿Quién lo iba a creer?, tanto tiempo, tanta vida, todo pasa, todo queda. ¿Cuándo pasó?, ¿Cómo pasó? No me di cuenta de cómo llegó este momento. Es triste, ya no eres mía. Falso, siempre lo serás. Pero ya volaste.

Ahí estas, con tu nerviosismo inmóvil, que me asusta y me inunda los ojos de melancólicas y nostálgicas lágrimas. Tan llena de vida, pero tan rígida. Tan de luto, tan de negro.

Me acuerdo como si fuera ayer cuando en éste mismo mundo te aferraste a mi pierna (tan gigante y segura para ti) como si fuera una columna del coliseo que años después conocerías, pero con esa misma inmensidad para ti.

Muchos niñitos alrededor, algunos descubriendo el misterio de tus rulos, otros tratando de conocer a tu amiga, esa muñeca que el niño Jesús te había dejado bajo el luminoso y colorido arbolito de la casa, hacía ya un tiempo, esa misma a la que le imprimías vida. Habían otros que entre lo que me tratabas de decir, veías atentamente, estaban haciendo algo que te parecía conocido: atados y tristes rogando porque no los abandonaran, aferrados a partes del cuerpo de despiadados adultos. Muchos gritos, mucha bulla, querías tú cama y a tu Naia. No te gustaba estar igual a los demás. Llegó por ti una completa y estirada desconocida, reacia y entre lágrimas que llenaban tus pequeños ojos me dejaste de ver fatídicamente, paso a paso.

Seis horas fueron un siglo, pero me recordaste cuando a la puerta te estaba esperando, un abrazo reconfortante y culpable me acechó. Desde ese día, todas las mañanas te molestaba algo que no podía dejarte salir de la cama, a medida que fuiste aprendiendo enfermedades te las atribuías todas, poco a poco esos pesares que algún días me achacaste, los iba padeciendo yo y achacándotelos a ti.

Hoy. Aquí. Ahí. Con tu largo trapo negro y ese sombrerito, sé que ya te perdí, tu medalla adornando tu cuello y alumbrando tu sonrisa, son la firma y el sello de mi préstamo a la vida, pero yo siempre seré tu propia columna del coliseo.


(3er semestre - Taller de Redacción I - 2006)

No hay comentarios: